Grandes petroleras y productoras de gas están redoblando sus esfuerzos para entrar en el sector del litio / Oil majors and gas producers are redoubling their efforts to enter the lithium sector

Las grandes petroleras y productoras de gas están redoblando sus esfuerzos para entrar en el sector del litio y diversificarse más allá de los combustibles fósiles, al tiempo que aumentan las esperanzas de que se produzca un gran avance tecnológico en la producción de este metal esencial para las baterías de los autos eléctricos.

ExxonMobil, Schlumberger, Occidental Petroleum y Equinor están estudiando si sus core skills de bombeo, procesamiento y reinyección de fluidos subterráneos como el petróleo y el agua podrían emplearse para procesar litio a partir de recursos salinos no convencionales, contribuyendo a aliviar la escasez prevista de un material que se considera vital para la transición energética.

“Varias grandes petroleras y de gas dedican mucho tiempo y atención a estudiar cómo pueden hacerse grandes en el sector del litio”, afirmó Brian Menell, CEO de TechMet, un fondo de inversión en minería respaldado por el gobierno estadounidense. TechMet tiene una participación en EnergySource Minerals (ESM), un desarrollador de litio respaldado por el gigante de servicios petroleros Schlumberger.

Es una evolución natural para las petroleras. Las salmueras de litio son una obviedad, ya que, a diferencia de las redes de recarga y los parques eólicos, donde no tienen más conocimientos que la gestión de proyectos, sí están capacitadas para el bombeo del subsuelo y los fluidos”.

La posible entrada en el mercado del litio se produce en un momento en que los productores, desde Exxon y Chevron en Estados Unidos hasta Equinor y BP en Europa, intentan seguir siendo rentables en medio de un esfuerzo mundial por frenar las emisiones y pasar de los combustibles fósiles a energías más limpias.

La entrada de las grandes petroleras en el mercado del litio tranquilizaría a las automotrices, que actualmente dependen de pequeñas empresas mineras no probadas para obtener las enormes cantidades de litio necesarias para electrificar sus autos en la próxima década, a medida que los países occidentales prohíban la venta de nuevos vehículos a nafta y diésel y se dispare el uso de coches eléctricos en China.

Pero hasta ahora la actividad de las petroleras ha sido especulativa, implicando una pequeña fracción del capital invertido por año para la producción de combustibles fósiles y se ha limitado a la compra de derechos sobre posibles recursos de litio, la toma de participaciones minoritarias en empresas del sector a través de sociedades de venture capital y la concesión de licencias de tecnología de extracción.

ExxonMobil pagó recientemente más de u$s 100 millones para adquirir salmueras de yacimientos petrolíferos que contienen litio en la zona de Smackover, en Arkansas, rechazando el interés de Schlumberger y Equinor, según dos personas familiarizadas con el asunto.

Equinor adquirió una participación en el desarrollador Lithium de France en 2021, mientras que el productor de shale-oil estadounidense Occidental posee conjuntamente TerraLithium, un grupo de tecnología de litio, y el CEO de Chevron también ha expresado su interés por el metal de las baterías.

El crecimiento de la oferta de litio en los últimos años se ha visto impulsado por el aumento de los recursos de roca dura en Australia y China, que se han sumado a las salmueras de América latina, la otra fuente clave del metal para baterías.

Sin embargo, la futura contribución de las salmueras -y la implicación de las grandes petroleras- depende del desarrollo comercial de la extracción directa de litio (DLE, por sus siglas en inglés), una tecnología aún no probada a escala que extrae selectivamente el mineral blanco plateado de mezclas salinas mediante membranas, filtros o perlas.

En la actualidad, el litio que se encuentra en las salmueras de los salares de Sudamérica se extrae mediante estanques de evaporación que eliminan todos los elementos que no sean litio.

La DLE hace lo contrario y Goldman Sachs afirma que se trata de una “tecnología potencialmente revolucionaria”, el equivalente del litio al fracking para obtener petróleo. Aceleraría la extracción de litio de meses a días, mientras que las tasas promedio de recuperación del 60%-80%, frente al 40%-60% de los estanques, podrían hacer económicamente viables los recursos de baja concentración.

El éxito de la DLE, utilizada en Argentina por Livent desde 1998 y en un grupo de proyectos en Qinghai (China), abriría la posibilidad de que las grandes petroleras extrajeran litio de aguas residuales en yacimientos petrolíferos y en proyectos de energía geotérmica que dispongan de salmuera in situ.

La consultora Enverus describió recientemente la “potencial bonanza multimillonaria” que le espera a los inversores en DLE en la Cuenca Pérmica de Texas y Nuevo México, que ya es el yacimiento petrolífero más prolífico del mundo. En una sola sección, las aguas residuales utilizadas en la fracking de shale podrían producir 225.000 toneladas de carbonato de litio al año, por valor de u$s 19.000 millones en ingresos, calculó Enverus.

También hay proyectos de DLE en Nevada y Utah. En Alberta, rica en petróleo, Imperial Oil, propiedad mayoritaria de Exxon, se ha unido a una empresa de DLE con E3 Lithium.

Los inversores en minería y procesamiento de litio en EE.UU. podrían acceder a los subsidios incluidos en la Ley de Reducción de la Inflación aprobada el año pasado. Canadá también ha concedido generosas exenciones fiscales al incipiente sector.

A pesar de la transferencia natural de los conocimientos de las petroleras a este tipo de recursos, la complejidad de conseguir que las automotrices aprueben los materiales aptos para las baterías y el pequeño tamaño del mercado podrían hacer que no valiera la pena el esfuerzo.

Incluso con hipótesis optimistas de crecimiento y precios, el litio podría crecer hasta los u$s 150.000 millones anuales en 2030, frente a los u$s 2,6 billones actuales del mercado petrolero, según cálculos del Financial Times.

A excepción de Rio Tinto, el pequeño tamaño del mercado ha sido incluso un obstáculo para las grandes mineras que apuestan fuerte por el sector del litio. El mercado potencial para las grandes petroleras sería una pequeña parte del mercado total del litio.

Ahmed Mehdi, asesor de Benchmark Mineral Intelligence que asesora a empresas petroleras y de gas sobre sus estrategias en el sector del litio, afirma que la contribución del DLE al suministro de litio podría pasar del 10% actual al 15%-20% en 2030.

Algunos expertos del sector prevén que las actividades en fase inicial podrían allanar el camino para un salto mayor hacia una producción significativa del metal de las baterías.

“Hay un par de empresas que quieren afianzarse en el sector del litio mediante fusiones y adquisiciones, proyectos totalmente nuevos o duplicando los recursos de agua producida de que disponen”, declaró Eric Spomer, director ejecutivo de ESM, que tiene previsto suministrar a Ford.

El interés de las petroleras va más allá de la salmuera producida como subproducto de la extracción de petróleo. Equinor afirmó seguir “de cerca” la evolución de la tecnología y el mercado de extracción de litio a partir de salmueras geotérmicas, otro negocio de energías renovables en el que las petroleras quieren invertir.

Vulcan Energy Resources, respaldada por Stellantis, está desarrollando un proyecto geotérmico de litio en el valle del Rin, en Alemania, y está en conversaciones con empresas petroleras y de gas para asociarse en las partes geotérmica y DLE del proyecto.

“Ya sea BP, Shell, Eni, Exxon o Equinor, todos lo están estudiando”, señaló Cris Moreno, Director General Adjunto de Vulcan, refiriéndose al sector del litio.

(Fuente: Financial Times)

Oil and gas majors are redoubling their efforts to enter the lithium sector and diversify beyond fossil fuels, as hopes grow for a technological breakthrough in the production of this essential metal for electric car batteries.

ExxonMobil, Schlumberger, Occidental Petroleum and Equinor are studying whether their core skills in pumping, processing and reinjecting subway fluids such as oil and water could be employed to process lithium from unconventional saline resources, helping to alleviate anticipated shortages of a material seen as vital to the energy transition.

“Several oil and gas majors are spending a lot of time and attention looking at how they can get big in the lithium sector,” said Brian Menell, CEO of TechMet, a U.S. government-backed mining investment fund. TechMet has a stake in EnergySource Minerals (ESM), a lithium developer backed by oilfield services giant Schlumberger.

It’s a natural evolution for oil companies. Lithium brines are a no-brainer because, unlike recharge networks and wind farms, where they have no expertise other than project management, they are skilled in subsurface pumping and fluids.”

The possible entry into the lithium market comes at a time when producers, from Exxon and Chevron in the United States to Equinor and BP in Europe, are trying to remain profitable amid a global effort to curb emissions and switch from fossil fuels to cleaner energy.

The entry of the oil majors into the lithium market would reassure automakers, which currently rely on small, unproven mining companies for the huge amounts of lithium needed to electrify their cars over the next decade as Western countries ban the sale of new gasoline and diesel vehicles and electric cars soar in China.

But so far the oil companies’ activity has been speculative, involving a small fraction of the capital invested per year for fossil fuel production, and has been limited to buying rights to potential lithium resources, taking minority stakes in companies in the sector through venture capital companies and licensing extraction technology.

ExxonMobil recently paid more than $100 million to acquire lithium-bearing oilfield brines in the Smackover area of Arkansas, rejecting interest from Schlumberger and Equinor, according to two people familiar with the matter.

Equinor acquired a stake in developer Lithium de France in 2021, while U.S. shale-oil producer Occidental jointly owns TerraLithium, a lithium technology group, and Chevron’s CEO has also expressed interest in the battery metal.

Growth in lithium supply in recent years has been driven by rising hard rock resources in Australia and China, which have added to Latin American brines, the other key source of the battery metal.

However, the future contribution of brines – and the involvement of the oil majors – depends on the commercial development of direct lithium extraction (DLE), an as yet unproven technology at scale that selectively extracts the silvery-white mineral from salt mixtures using membranes, filters or beads.

Currently, lithium found in brines from South American salt flats is extracted by evaporation ponds that remove all non-lithium elements.

DLE does the opposite and Goldman Sachs claims it is a “potentially revolutionary technology,” the lithium equivalent of fracking for oil. It would speed up lithium extraction from months to days, while average recovery rates of 60%-80%, versus 40%-60% for ponds, could make low-concentration resources economically viable.

The success of DLE, used in Argentina by Livent since 1998 and in a group of projects in Qinghai, China, would open up the possibility for oil majors to extract lithium from wastewater in oilfields and in geothermal power projects that have brine in situ.

The consulting firm Enverus recently described the “potential multi-billion dollar bonanza” awaiting DLE investors in the Permian Basin of Texas and New Mexico, already the world’s most prolific oilfield. In one section alone, wastewater used in shale fracking could produce 225,000 tons of lithium carbonate a year, worth u$s 19 billion in revenue, Enverus calculated.

There are also DLE projects in Nevada and Utah. In oil-rich Alberta, Imperial Oil, majority owned by Exxon, has joined a DLE venture with E3 Lithium.

Investors in U.S. lithium mining and processing could access subsidies included in the Inflation Reduction Act passed last year. Canada has also granted generous tax breaks to the fledgling sector.

Despite the natural transfer of expertise from oil companies to this type of resource, the complexity of getting battery-grade materials approved by automakers and the small size of the market may not be worth the effort.

Even with optimistic growth and price assumptions, lithium could grow to u$s 150 billion per year by 2030, compared to the current u$s 2.6 trillion in the oil market, according to calculations by the Financial Times.

With the exception of Rio Tinto, the small size of the market has even been an obstacle for large mining companies betting heavily on the lithium sector. The potential market for the oil majors would be a small part of the total lithium market.

Ahmed Mehdi, a consultant at Benchmark Mineral Intelligence who advises oil and gas companies on their lithium strategies, says that DLE’s contribution to lithium supply could rise from 10% today to 15%-20% by 2030.

Some industry experts predict that early-stage activities could pave the way for a larger leap to significant production of the battery metal.

“There are a couple of companies that want to get a foothold in the lithium sector through mergers and acquisitions, greenfield projects or by doubling the produced water resources they have,” said Eric Spomer, CEO of ESM, which plans to supply Ford.

Oil companies’ interest goes beyond the brine produced as a by-product of oil extraction. Equinor said it is following “closely” the evolution of the technology and market for extracting lithium from geothermal brines, another renewable energy business in which oil companies want to invest.

Stellantis-backed Vulcan Energy Resources is developing a geothermal lithium project in Germany’s Rhine Valley and is in talks with oil and gas companies to partner on the geothermal and DLE parts of the project.

“Whether it’s BP, Shell, Eni, Exxon or Equinor, they’re all looking at it,” noted Cris Moreno, Vulcan’s Deputy CEO, referring to the lithium sector.

(Source: Financial Times)


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