Potencial argentino para abastecer a la demanda mundial de litio requiere urgentes mejoras en infraestructura crítica / Argentina’s potential to supply world lithium demand requires urgent improvements in critical infrastructure
Argentina, febrero de 2024: La Argentina podría abastecer el 17% de la demanda mundial de litio . Pero eso requiere inversiones en su infraestructura crítica: red eléctrica, rutas y trenes.
En sólo seis años la Argentina podrá abastecer el 17% de la demanda mundial de litio y reforzar así el ingreso de divisas al país. Pero ese auspicioso pronóstico puede verse frustrado si no se cuadruplica el abastecimiento eléctrico a provincias del Noroeste y no hay una inversión importante en mejora y mantenimiento de la red vial y ferroviaria, según advierte un trabajo del Banco Mundial.
El informe fue realizado para la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM), cuyas socias conocen el déficit de infraestructura que puede poner en riesgo millonarios emprendimientos: logística costosa, con caminos escasos y no pavimentados. También saben que el momento de concretarlos es ahora.
La Argentina tiene que aprovechar la actual ventana de oportunidad que se generó porque el mundo demanda litio –también cobre—para la fabricación de baterías para coches eléctricos y otros productos para almacenar o transmitir energía de fuente renovable. Eso tiene que ocurrir antes que surjan tecnologías nuevas o competidores de envergadura.
“Hay proyectos en Brasil y en Africa que serán una gran competencia. Por eso la Argentina tiene que producir cuanto antes y consolidarse en el mercado más rápido que otros jugadores”, sentenció Ignacio Celorrio, vicepresidente ejecutivo de Lithium Argentina.
Según proyecciones de la secretaría de Minería de la Nación, todo el sector minero podría exportar por más de US$24.000 millones en 2030 y la mitad de ello correspondería al litio. La condición es que, a los tres proyectos en producción, se sumen otros seis en etapa previa.
Salta y Jujuy son los enclaves locales del “triángulo del litio” que la Argentina integra junto a Chile y Bolivia y que, en conjunto, congregan el 60% de los recursos mundiales. Según el trabajo del Banco Mundial para CAEM, para 2030 el mundo demandará tres veces más del volumen disponible hasta el momento de carbonato de litio, una de las formas del mineral que la Argentina produce desde salares, con menor nivel de impurezas que otros y menor costo de procesamiento.
“Se espera una expansión sin precedentes en la industria del litio para los próximos años, ligada a la descarbonización”: para electrificar el transporte y almacenar energía verde, asegura el trabajo del Banco Mundial. Y en ese escenario de auge, las exportaciones argentinas de este mineral podrían crecer “cinco veces en los próximos seis años”.
El país tiene el 22% de los recursos mundiales, pero su producción hoy cubre entre el 6 y 8% de la demanda, según destaca el organismo multilateral. Hay mucho por hacer.
“Argentina no está ni cerca de su potencialidad”, sentencia Celorrio. Pero, como bien sabe el ejecutivo, para que esta industria florezca –al igual que la del cobre—, además de acceso a divisas y otras condiciones macroeconómicas, hay que resolver cómo llevar insumos a los yacimientos y cómo sacar la producción a los puertos.
El desafío no es menor ya que, como señala el BM, los costos logísticos en las provincias del norte son “50% mayores que los de otra región”. Hay menos densidad de rutas y muchas son de ripio. Y el Ferrocarril Belgrano tiene una participación marginal, con varios tramos fuera de servicio.
De acuerdo al trabajo, para 2031 el volumen de insumos y producción del litio habrá crecido 10 veces en relación a la actual, lo que exige una adaptación de la red vial y ferroviaria, a riesgo de impedir la bonanza.
También son imprescindibles la cal, carbonato sódico, ácido clorhídrico, cloruro de bario y calcio, que llegan desde otras provincias o se tienen que importar desde Europa o Asia.
Sólo para absorber el impacto de un mayor tránsito, se necesitan el equivalente a US$61 millones por año en seguridad vial. A esto se le suman los fondos requeridos de Nación y provincias para el mantenimiento básico de las rutas que corresponden a cada jurisdicción, sin contar en la ampliación de estas redes o un desarrollo más dinámico del ferrocarril.
Similar desafío se presenta en el área energética. En apenas cinco años la electricidad consumida por el conjunto de yacimientos del Noroeste pasará de 400.000 megawatt hora a 1.600.000 m/h.
No está claro si esta necesidad puede ser cubierta con líneas que partan del sistema interconectado o si habrá un desarrollo importante de parques solares, aprovechando las ventajas de la irradiación en el Norte.
Hoy las propias empresas están cubriendo por sí mismas una parte de esas necesidades energéticas. Exar –minera radicada en Jujuy– construyó 56 kilómetros de gasoducto para tomar producto de la red troncal y le compra electricidad al parque solar Caucharí- Olaroz, instalado por la estatal Jemse, de la que es socia.
Sin embargo, esta es una alternativa válida sólo para los grandes proyectos, lo que desnuda la necesidad de que tanto la caja central como la de las gobernaciones norteñas aporten recursos para nuevos tendidos.
Otro factor sensible es el precio del litio, que derrapó de casi US$80 la tonelada a 16 actuales en un año porque China, el principal consumidor del mundo, frenó su demanda.
Según confió el alto ejecutivo de un grupo económico con inversiones en el área, los proyectos argentinos fueron diseñados con valor de alrededor de 20 dólares la tonelada a mediano plazo, por lo que quien invirtió no retirará su apuesta por el actual bajón de precios. El mercado mundial del litio es aún chico, volátil y poco transparente. Pero una tentadora oportunidad para que Argentina se consagre como protagonista, si soporta los altibajos y garantiza la infraestructura habilite el milagro.
(Fuente: Clarín)
Argentina, February 2024: Argentina could supply 17% of the world’s lithium demand. But that requires investments in its critical infrastructure: power grid, roads and trains.
In just six years, Argentina will be able to supply 17% of the world’s lithium demand and thus strengthen the country’s foreign exchange earnings. But this auspicious forecast may be frustrated if the electricity supply to provinces in the Northwest is not quadrupled and if there is no significant investment in the improvement and maintenance of the road and railway network, according to a World Bank report.
The report was prepared for the Argentine Chamber of Mining Companies (CAEM). whose members are aware of the infrastructure deficit that may jeopardize millionaire ventures: expensive logistics, with scarce and unpaved roads. They also know that the time to make them happen is now.
Argentina has to take advantage of the current window of opportunity generated by the world’s demand for lithium -also copper- to manufacture batteries for electric cars and other products to store or transmit energy from renewable sources. This has to happen before new technologies or major competitors emerge.
“There are projects in Brazil and Africa that will be a great competition. That is why Argentina has to produce as soon as possible and consolidate itself in the market faster than other players,” told Ignacio Celorrio, executive vice-president of Lithium Argentina.
According to projections of the National Mining Secretariat, the entire mining sector could export more than US$24 billion in 2030 and half of this would correspond to lithium. The condition is that, in addition to the three projects in production, there are another six in the preliminary stage.
Salta and Jujuy are the local enclaves of the “lithium triangle” that Argentina is part of together with Chile and Bolivia, which together account for 60% of the world’s resources. According to the World Bank’s work for CAEM, by 2030 the world will demand three times the volume of lithium carbonate available so far, one of the forms of the mineral that Argentina produces from salt flats, with lower levels of impurities than others and lower processing costs.
“An unprecedented expansion in the lithium industry is expected in the coming years, linked to decarbonization”: to electrify transportation and store green energy, according to the World Bank report. And in this boom scenario, Argentine exports of this mineral could grow “five times in the next six years”.
The country has 22% of the world’s resources, but its production today covers between 6 and 8% of the demand, according to the multilateral organization. There is much to be done.
“Argentina is nowhere near its potential,” says Celorrio. But, as the executive is well aware, for this industry to flourish -as well as the copper industry-, in addition to access to foreign currency and other macroeconomic conditions, it is necessary to solve how to take inputs to the deposits and how to take the production to the ports.
The challenge is not minor since, as the WB points out, logistics costs in the northern provinces are “50% higher than in other regions”. There is less road density and many of them are gravel roads. And the Belgrano Railroad has a marginal participation, with several sections out of service.
According to the study, by 2031 the volume of lithium inputs and production will have grown 10 times in relation to the current one, which requires an adaptation of the road and railway network, at the risk of impeding the bonanza.
Lime, sodium carbonate, hydrochloric acid, barium chloride, and calcium chloride, which are brought in from other provinces or have to be imported from Europe or Asia, are also essential.
Just to absorb the impact of increased traffic, the equivalent of US$61 million per year is needed for road safety. To this must be added the funds required from the Nation and the provinces for the basic maintenance of the roads that correspond to each jurisdiction, without taking into account the expansion of these networks or a more dynamic development of the railroads.
A similar challenge is presented in the energy area. In just five years, the electricity consumed by all the oilfields in the Northwest will increase from 400,000 megawatt hours to 1,600,000 m/h.
It is not clear if this need can be covered with lines from the interconnected system or if there will be an important development of solar parks, taking advantage of the irradiation in the North.
Today, the companies themselves are covering part of these energy needs. Exar, a mining company based in Jujuy, built 56 kilometers of gas pipeline to take product from the trunk network and buys electricity from the Caucharí-Olaroz solar park, installed by the state-owned company Jemse, of which it is a partner.
However, this is an alternative valid only for large projects, which reveals the need for both the central and northern governorates to provide resources for new lines.
Another sensitive factor is the price of lithium, which has fallen from almost US$80 per ton to the current US$16 in one year because China, the world’s main consumer, has curbed its demand.
According to the senior executive of an economic group with investments in the area, the Argentine projects were designed with a value of around US$20 per ton in the medium term, so that those who invested will not withdraw their bet because of the current drop in prices. The world lithium market is still small, volatile and not very transparent. But it is a tempting opportunity for Argentina to establish itself as a protagonist, if it withstands the ups and downs and guarantees the infrastructure to enable the miracle.
(Source: Clarín)
Descubre más desde Lithium Triangle South America -News-
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.